miércoles, 8 de diciembre de 2010

DEBATE SEMANAL: DEL TORNEO DEL K.O. AL DEL O.K.

Hace no muchos años y futbolísticamente hablando, nuestro país gozaba de lo que era catalogada como "la mejor liga del mundo". Dentro de este término, se incluían todas las competiciones domésticas que tienen lugar dentro de nuestras fronteras (Liga, Supercopa de España y Copa del Rey) que eran seguidas en gran cantidad de hogares de todo el país. A día de hoy, a pesar del fútbol negocio que se ha implantado en nuestro deporte rey, regido por contratos televisivos y publicitarios, tanto la Liga como la Supercopa han mantenido o incrementado los números que venían barajando años atrás. Sin embargo, la Copa del Rey ha visto como su imagen ha sido brutalmente devaluada debido al significativo cambio de formato de competición que se ha venido implantando temporada tras temporada.

Con el modelo antiguo, todos los equipos que obtenían el billete para disputar la Copa del Rey, independientemente de su categoría, entraban en el bombo al mismo tiempo con el atractivo de que todo un grande del fútbol español podía coger el autobús y desplazarse a un humilde estadio de segunda división B que, por lo general, llenaba sus gradas para jugarse la clasificación a la siguiente ronda a partido único. Para la mayoría de estos clubes era la mejor entrada de la temporada y una de las mayores fuentes de ingresos que hacían subsistir a numerosos clubes un año más. De este modo, prácticamente todas las ediciones vivíamos episodios dignos de recordar y que aún se agolpan en mi mente mientras redacto estas líneas: Toledo-Real Madrid, aquel Figueres que se plantó en las semifinales del año 2000 (el del Centenariazo, por cierto), la modesta final entre Recreativo de Huelva y Mallorca, un Novelda que destrozó al Valencia gracias a tres goles de Madrigal... Aquellos días se resumían en estadios coquetos, equipos modestos y sorpresas escandalosas que hacían tambalear vestuarios repletos de estrellas. Todo un torneo del K.O.

Sin embargo, con el formato actual, los grandes beneficiados son los clubes importantes. Mientras que los "primeras" entran en la competición en 1/16, los modestos han ido batallando entre sí desde la primera ronda, quedando numerosos equipos en el camino y, casi todos los que llegan, son equipos de la categoría de plata. Una vez que se emparejan los equipos a estas alturas, las rondas se disputan a doble partido. Sumando a esto que el partido de vuelta es en el estadio del equipo de superior categoría...adiós sopresa.
Desde la implantación de este modelo, las hazañas se cuentan con los dedos de una mano: un Polideportivo Ejido que hizo cinco goles al Villarreal, el Alcorconazo o un Valladolid que conquistó el Bernabéu. Juro que no recuerdo ninguno más. De hecho, no creo que haya escándalos tan sonados a doble partido como los que narré en el parrafo anterior. Si echamos un ojo a todos los partidos de Copa que se han disputado hasta ahora, vemos estadios semivacíos, partidos sin intensidad debido a que ya están resueltos...y desmotivación, mucha desmotivación. Tanto en el césped como en la grada. Un torneo en pro de los grandes, a favor de los de siempre. Un torneo del O.K.

¡NO AL FÚTBOL MODERNO!