Juan Eduardo Esnáider

Juan Eduardo Esnáider (Mar de la Plata, Argentina, 1973) fue un delantero centro importante de la década de los 90.

Este killer argentino comenzó su carrera como profesional defendiendo los colores del Ferro Carril Oeste en 1990, donde su buen rendimiento le abrió las puertas de la selección sub20 argentina, con la cual disputó el Mundial Sub20 un año más tarde.

Tras haber disputado únicamente seis partidos en primera división, el Real Madrid se hace con sus servicios y llega al club blanco con la vitola de gran promesa.
Su primera temporada en España la cubre con la camiseta del Real Zaragoza, quien consiguió su préstamo. Su rendimiento fue bastante bueno, acaparando miradas de los clubes más importantes de Europa.

Aún así, Juan Eduardo no consigue hacerse un hueco en la primera plantilla madridista y firma definitivamente por el Real Zaragoza, el club que realmente apostó por él y a quien devuelve la confianza mostrada en el césped, proclamándose campeón de la Copa del Rey (1994) y de la Recopa (1995), donde anotó un gol en la final y fue proclamado máximo goleador.
Gracias a este gran rendimiento, el Real Madrid recompra a Esnáider con el objetivo de que continúe su progresión en el club de Concha Espina.

Esta segunda etapa en el club merengue se salda igual que la anterior, con Juan Eduardo sentado en el banquillo o en la grada y sin gozar de oportunidades suficientes para demostrar su valía, por lo que ese mismo verano ficha por el Club Atlético de Madrid (1996/97) donde su rendimiento fue más que aceptable, consiguiendo la cifra de 16 goles. Pero la suerte vuelve a dar la espalda al argentino que, tras una mala relación con Radomir Antic tiene que abandonar la ribera del Manzanares rumbo a Barcelona, donde el RCD Espanyol le espera con los brazos abiertos tras ser intercambiado por Jordi Lardín.

En Montjuïc permanece una temporada y media en la que anota 15 goles, ofreciendo un gran rendimiento que llama la atención de la Juventus de Turín, quien realiza un traspaso express tras la inoportuna lesión de Alessandro del Piero.

Su paso por Delle Alpi fue para olvidar. En 16 partidos no anotó ningún gol y se le buscó una cesión al Real Zaragoza, el primer club que le vio triunfar en Europa y donde recupera su mejor nivel, anotando 11 goles en 17 partidos y consiguiendo un título de Copa del Rey.

Ya en su última etapa, Esnáider apuró su fútbol en clubes como el Oporto, River Plate (con quien ganó el Torneo Clausura), Ajaccio AC, Real Murcia y Newell's Old Boys, donde se retiró en el año 2006.
Con su selección nacional disputó tres partidos en los cuales no consiguió ver puerta ni una sola vez.

Bajo nuestro punto de vista, Juan Eduardo Esnáider, conocido también como "Gardel" era un delantero centro muy completo que poseía un espectacular juego de espaldas a la portería que le servía para ser el hombre objetivo del ataque de su equipo. Su gran olfato goleador fue demostrado en el Real Zaragoza y en el Atlético de Madrid, pero nunca llegó a aprovecharlo en equipos de la envergadura del Real Madrid o la Juventus y sus constantes caídas a la banda para facilitar el juego a sus compañeros solían desarbolar las defensas de los rivales con gran frecuencia.
Pero como punto negativo, encontramos la agresividad que poseía el Tanque, que eran un arma de doble filo ya que no siempre conseguía encauzarla y se solía volver en contra de su equipo.

Patrick Kluivert

Patrick Kluivert (Amsterdam, 1976) es un ex futbolista holandés que desempeñaba su juego como delantero centro o mediapunta.

Kliuvert comenzó su carrera en la escuela del Ajax, una de las más prestigiosas canteras del mundo del balompié, quien le contrató a los 8 años tras verle jugar en la calle con sus amigos. Debido a su enorme rendimiento en las categorías inferiores, a los diecisiete años recibió la llamada de Louis Van Gal, por aquel entonces entrenador del primer equipo del Ajax, para que completara la convocatoria del mismo, debutando en la misma semana en dos competiciones: Supercopa de Holanda y Eiridivisie.

Una temporada más tarde y ya formando parte de la primera plantilla, disputa la primera final de su carrera. Fue frente al AC Milan en la Copa de Europa, y un gol suyo lleva el título a tierras holandesas.
Ese mismo verano, se confirma su fichaje por el AC Milan, equipo dirigido por Capello, con quien meses más tarde tendría fuertes discusiones que le obligan a abandonar la disciplina del club rumbo al FC Barcelona.
En Italia tiene problemas de adacptación y lo que es más preocupante, con la justicia, debido a un atropello que se salda con un muerto, lo que le hace plantearse incluso la retirada.

Una vez en España (1998), se produce su reencuentro con Louis Van Gaal y su adaptación es mucho más fácil debido a la existencia en el vestuario azulgrana de otros holandeses como Cocu, Reiziger, Zenden, Hesp, los hermanos De Boer y Bogarde.
Esta primera temporada en tierras catalanas es la más fructífera en el club, ya que junto a jugadores de la índole de Rivaldo, Figo o Guardiola formaron un ataque prácticamente infernal. Los 15 goles de Patrick ayudan en gran parte a la consecución del título de liga.

Kliuvert continúa cinco temporadas más en España en las que su rendimiento es aceptable, pero nunca llega a igualar su primer año. Los 15, 18, 18 y 16 goles que consigue respectivamente estas temporadas no son suficientes para acallar los murmullos de la grada, que le echa en cara su irregularidad de cara a portería, que se manifiesta en su último curso, en el que tan sólo anota 8 dianas. Bien es cierto que estos últimos meses las lesiones jugaron un papel importante, pero nunca se llegó a consentir este bajo rendimiento en el club azulgrana.
Kluivert abandona la disciplina del club en la temporada 2003-2004, durante el periplo de Frank Rikjaard, quien confió en él hasta el final a pesar de que el divorcio con la grada de Patrick era total. Su sustituto sería Samuel Etoo.

Su carrera toma rumbo a la Premier League inglesa, donde el famoso Newcastle United le espera con los brazos abiertos, ganando la partida a equipos como el Chelsea FC o el United. Durante la Copa Intertoto, el rendimiento de Kliuvert es alto, pero al comienzo de la liga las figura de Alan Shearer le relega al banquillo.

La insostenible situación le lleva a la drástica decisión de volver a su país natal con destino Eindhoven tras fracasar su fichaje por el Hamburgo. Esa misma temporada, el espigado delantero ve como de ser titular indiscutible pasa a ser un jugador de banquillo, relegado por Ronald Koeman, con quien se bate en unas complicadas declaraciones que le obligan a marcharse del club.

Tras recibir una serie de ofertas de ligas menores, se decanta por el Lille francés, donde es recibido como un héroe. Su rendimiento fue prácticamente nulo, en gran parte por su divorcio con la que era su mujer y la consiguiente lucha por la custodia de sus hijos, y tan sólo consiguió 4 goles. Sus habituales suplencias y su bajo estado de ánimo, acompañadas de la no renovación del ariete, le empujan a la retirada, a pesar de tener ofertas suculentas de ligas asiáticas.

En cuanto a competiciones internacionales, Kluivert fue una pieza importante en la selección holandesa durante toda su carrera. Tras destacar en las categorías inferiores (dio un importante salto desde la sub15 a la sub21 sin pasar por las intermedias) debutó con la absoluta con tan sólo 18 años frente a la República Checa en 1994. Participó en tres Eurocopas, siendo Máximo Goleador de la Eurocopa del 2000 y, actualmente, ostenta el título de máximo goleador de la selección holandesa de todos los tiempos (40 goles en 79 partidos) por delante de jugadores como Cruyff, Bergkamp, Van Basten, Van Nistelrrooy o Neeskens.

En nuestra opinión, creemos que Patrick Kluivert fue uno de los delanteros más importantes de la época en Europa. Su espectacular rendimiento en su primera etapa en Holanda y en la liga Española, hicieron que su nombre sonara verano tras verano en los despachos de los equipos más importantes del continente.
Su depurada técnica, su potente remate de cabeza y su fabulosa definición hicieron de Patrick un referente en ataque, ya que su 1,88m jugaban un papel importante a la hora de recibir el cuero.
También opinamos que de haber estado centrado en el fútbol y de haber sabido llevar su fuerte carácter, Kluivert no sería recordado hoy como un jugador del montón, sino como uno de los mejores arietes de la historia de nuestra Liga en los últimos años.